Reflexiones de un "Buen Ciudadano"

Rebelión en la Granja.-

     La novela –y la película- está contada al modo de las antiguas fábulas, de una manera bastante ligera y digerible: Es una película alegórica o figurada, en donde se nos muestra la degeneración de los ideales revolucionarios, que por la época en que se publicó, era una crítica directa a los ideales revolucionarios que se pusieron en práctica en la Rusia stalinista.

            
     Es una sátira feroz, que fue considerada en su época como uno de los textos literarios anticomunistas más radicales, que lleva implícito un profundo sentimiento de amargura, dado que la historia nos presenta un horizonte cerrado por todas partes; tan inhumanos parecen los antiguos dueños de la granja como los animales revolucionarios y los granjeros vecinos y todos se pusieron de acuerdo para explotar, oprimir y engañar a la humilde y sufrida colectividad de animales de la granja.

            
     En esta película se abordan temas como la ambición de poder, y los principios de igualdad (ó ¿desigualdad?), justicia (ó ¿injusticia?), libertad, solidaridad, democracia, ética, y los derechos humanos…(alegóricamente representados por animales).

Visita al Muro de la Paz .-

     Cuando me hablaron de una visita al “Muro de la Paz”, no tenía idea de la existencia de un lugar tan acogedor y maravilloso. Ubicado en la calle Suapure de Colinas de Bello Monte, en Caracas está este sencillo pero a su vez majestuoso monumento elaborado en piedra y restos de aceras y escombros que el autor/diseñador del muro fue recogiendo con muchos inconvenientes por parte de los vecinos que no comprendían para qué se trasladaba todo ese material a la zona.

     El autor Farid Mattar erigió este muro en donde una vegetación de rosas, flores y árboles cipreses se mezclan con las piedras. El objetivo del creador era hacer un monumento que simboliza la paz, la educación y la libertad. Además, este muro es ecológico, ya que se levantó hace más de treinta años con piedras de desechos de la ciudad sin utilizar otros materiales, pues es una forma de construcción que se usa en el Líbano en base a columnas y arcos.

     El  recorrido fue exquisitamente guiado y amenizado con actividades grupales por una Psicóloga, cuyo nombre no recuerdo en este momento, graduada en la Universidad Central de Venezuela, que nos hablaban de reflexiones sobre la vida, la humanidad, la tolerancia, el respeto y la paz, y nos explicó cada una de las etapas que representan diferentes épocas de la historia de la humanidad, el oscurantismo, la edad media, el siglo XX y la época actual.

     Realmente quedé gratamente sorprendido con la visita a este lugar tan placentero y con dos horas de increíble relax y olvido de las preocupaciones diarias y cotidianas.

Invictus.-

     Interesantísima película que nos habla acerca de la forma como el Presidente de  Suráfrica para ese entonces; el famoso Nelson Mandela logró la reconciliación de una país que se encontraba en una difícil situación motivado al racismo y la gran problemática que se presentaba por ello. Valores como la reconciliación son tratados en esta película, que toma como excusa para presentarnos la historia la Copa Mundial de Rugby de 1995, organizada en Suráfrica luego que cambiara el sistema de gobierno anterior, el cual era eminentemente racista.

     La película nos cuenta como Nelson Mandela luego de pasar un largo período en cárcel es  liberado y llega a ser presidente de Suráfrica, donde mandaba la minoría blanca, utilizando  una política de reconciliación y de unión de las personas a través del deporte de Rugby, bajo la consigna “un equipo una nación”, logró unir a un país a través del equipo “Springboks”, que era una especia de ícono blanco en ese país, por lo que la mayoría negra no lo apoyaba y querían cambiarle el nombre. Incluso la población negra,  Mandela incluido, apoyaban otros  equipos solo porque jugaban contra los locales.

     Los Springboks venían de capa caída cuando Mandela se centra en estimular al Capitán del equipo, llevándolo en una visita a la cárcel y celda en donde él estuvo tanto tiempo, situación esta que lo asombró,  pues fue en ese momento en que comprendió como alguien que había sufrido tanto podía perdonar así, con lo que inspiró al equipo, que se recuperó  y pudo  ganar el campeonato mundial de ese año y la población se unió en un solo “equipo”. La película nos muestra como Mandela puso en práctica los valores de reconciliación, equipo, unión, humildad, perdón, igualdad, democracia, logro y dedicación, entre otros, obviando los pedidos de venganza de la población negra.  

     Mandela pensó en que había que lograr la reconciliación nacional, además los blancos controlaban la mayoría de los recursos económicos y fuentes de empleo, en consecuencia era lo mejor para el país y para toda su población pues todos saldrían beneficiados de esa mediación, en donde prevaleció el sentido común y los valores anteriormente mencionados.  

     Esta película nos pone en la incertidumbre de saber si una situación similar podría ocurrir en Venezuela, en donde quizás inspirados en la Vino Tinto de futbol se pueda unir al país, en donde prevalece en la actualidad una gran polaridad política, debido a la forma como se ha venido desarrollando nuestra historia económica, social y política, lo que podía ser revertido trabajando en unión para lograr el desarrollo y la paz y reconciliación del país.

Visita al Parque Waraira Repano “Ávila”.-

     La visita al parque “Waraira Repano”, parque al que personalmente prefiero llamar simplemente “El Ávila” pues no comparto el criterio de algunos gobernantes de cambiarle el nombre a casi todo, no sé con qué fin, sobre todo cuando el parque en sí y sus instalaciones continúan prácticamente igual, sólo con los cambios más bien cosméticos, del nombre, la estatización de casi todo y la gran cantidad de propaganda política disfrazada de propaganda institucional.

     Nos dirigimos a realizar nuestro trabajo de campo el día 7 de Agosto de 2012, día martes para más señas, para aprovechar la tarifa social, subiendo por el Teleférico, para observar el comportamiento ciudadano en las instalaciones del teleférico y las del parque en sí.

     En este punto vale la pena recalcar que este gobierno estatizó las instalaciones de la antigua “Ávila Mágica” y  estableció una serie de cambios, entre otros el establecimiento de una tarifa “social” más solidaria para el pueblo, lo que nos habla de los valores de integración y justicia. Pero al subir y observar el estado de las instalaciones y la falta de mantenimiento de algunas instalaciones como la pista de hielo, vale la pena preguntarse si realmente es una mejora, o realmente es una desmejora, ya que el estado invierte gran cantidad de dinero, el cual es mal administrado y que todos los ciudadanos venezolanos pagamos, sin pensar en ¿Cuántas veces visito realmente el parque? ¿Por qué tengo que pagar, de manera indirecta por supuesto, por algo que no utilizo casi nunca? Por lo que a mi manera de ver el parque debe ser explotado por una empresa privada a la que el estado le imponga la carga de establecer una tarifa social con determinadas condiciones y una ganancia razonable para poder autofinanciarse sin que nos cueste nada a todos los ciudadanos en conjunto, sino solo a los visitantes.

En relación con el comportamiento del público en las instalaciones del teleférico y del parque, pude observar que la conducta en general fue buena, aunque hubo algunos casos de gente caminando por el muro, fumando, botando papeles al piso, ese sin embargo no fue el común denominador del comportamiento del público. Por parte de la administración del parque pude observar carteles clavados en los arboles, lo que los daña seriamente, los baños en regular estado, falta de mantenimiento de la pista de hielo y de las instalaciones en general. Falta de avisos en general y de guías que puedan orientar a los turistas acerca de la historia del parque, del Hotel Humboldt, etc.

Cabe destacar la desagradable presencia de mucha propaganda oficial resaltando la figura del Presidente, lo que veo con desdén pues deberían ser estrictamente institucionales. Desde el parque y subiendo y bajando por el teleférico pude ver, -apreciación personal-  una vista armónica de la ciudad con el ambiente, pues desde lejos se ve muy bonita la ciudad, encanto que finaliza cuando uno se va acercando y ve que se trata de ranchos, y una falta total de orden en las construcciones y arquitectura de la ciudad, la mala planificación urbanística, con honrosos casos como el de nuestra Alma Mater, la Universidad Central de Venezuela.

            Sin embargo, no obstante lo señalado anteriormente, aun podemos disfrutar de ese fastuoso pulmón vegetal y lugar de esparcimiento y diversión, disfrutamos de la gastronomía del lugar y del clima y paisaje del Parque El Ávila, quedando con muchas ganas de volver a realizar tan interesante recorrido, ubicado tan cerca de la ciudad, en donde uno se olvida de todos los ¡problemas cotidianos que nos rodean!

 Realizado por: Salerno, Shannon.